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DESEOS DE AMOR por J.J.H.R.

Mis sonrisas van al viento

Pensando en hacerlas viajar

Surcando el gran firmamento

Yo quiero verlas volar.

De grandes deseos lleva equipaje,

Regalos que nunca te supe mandar

Vuela, no detengas tu viaje,

No la hagas esperar.

Sal, es de noche, me quedaré en la ventana,

Que sin desvelos haré mi guardia

Hasta que venga el sol de la mañana.

Vuela, llega pronto, deslízate por su cama,

Que en mis anhelos quiero besarla,

Lejano pero presente, así quiero despertarla.

Por J.J.H.R.


“NO OLVIDES LLEVAR FLORES EN EL PELO”, 50 ANIVERSARIO DEL MOVIMIENTO “HIPPY” por E.F.H.

Volvamos la vista atrás. Verano del 67, donde una juventud poco conformista con la política que se llevaba a cabo, marcada por la Guerra de Vietnam, el asesinato del Presidente John F. Kennedy, apenas cuatro años antes, y la lucha que desde diferentes movimientos sociales se realizaba para demandar sus derechos. Desde luego y sin lugar a dudas, fue el mejor abono para el éxito.

Las calles de Haight y Ashbury se llenaban de los jóvenes de la generación “beat”, que tomaron como seña de identidad “On the Road”, compuesta por John Phillips (líder de The Mamas & The Papas), la juventud entendió que “peace and love” debían de caminar juntos de la mano y podían ser ellos quienes con una combinación de blues, rock, psicodelia… y algún que otro episodio de filosofía oriental, lideraran la transformación que deseaban.

Sin los medios que hay actualmente consiguieron que miles y miles se congregaran. El lema era “si vas a San Francisco, no olvides llevar flores en el pelo”.

Pero ya anteriormente en enero de ese año 67, también en San Francisco, en el Golden  Gate Park, se hizo lo que para muchos fue el primer festival rock “Human Be-In” a modo de protesta por la prohibición del LSD, donde asistieron miles y miles de personas. Este fue el preludio y caldo de cultivo perfecto para que el “Summer of love” fuera una realidad.

Los “baby boomers” llegaron de todo EEUU pero muy especialmente de California, de la Universidad de Berkley, que estaba totalmente posicionada activamente contra la guerra de Vietnam y a favor del llamado “Movimiento de Libertad de Expresión”, y todos llegaron con flores en el pelo.

Dieron larga vida a una de las palabras que más se han pronunciado desde entonces “Hippy”.

Compartiendo espacio en comunas, se pudo constatar que la revuelta tomó como otro de sus himnos “All you need is love” del grupo de Liverpool Beatles, que se colocó como nº 1 en el verano del 67.

Muchos turistas llegaban a San Francisco para descubrir el fenómeno y fotografiarse junto a estos Flower Children, que se preocuparon de ofrecer gratis tanto la comida, como asistencia sanitaria, defensa legal, y, en ocasiones, hasta alojamiento. Después se fue expandiendo por Europa y otros.

La nueva juventud transformó su atuendo: los estampados psicodélicos, los vaqueros campana, el Tie-Die se convirtió en el símbolo.

Según algunos, y no son pocos, los que dicen que fue “un momento decisivo en la historia de la civilización occidental”, “de una juventud inconformista ante la política que se llevaba a cabo”.

E.F.H.  


MADRE NO HAY MÁS QUE UNA por J.E.F.

Se dice que en el mundo madre no hay más que una y ese dicho tiene mucha razón porque amores se pueden tener muchos, querer se puede querer a muchas personas, pero lo que no es nuca superable para mí, es el amor de una madre sobre su hijo. Ese amor es tan infinito y ciego como el universo.

Una madre siempre está para su hijo, en los momentos buenos y en los momentos malos. Una madre siempre tiene una comprensión para una mala actitud que su hijo tenga. No significa eso que una madre acepte todo cuanto haga su hijo, pero sí que siempre sabe perdonar y no tiene rencor ni resentimiento para su hijo.

A muchos les faltará su madre por cosas de la vida, otros quizá no tengan contacto con ella por malas decisiones tomadas en el pasado, pero al estar en un lugar como este, es que muchos nos damos cuenta de que ella está ahí y si no está es porque nosotros no dejamos que se acerque o que retome la relación con nosotros.

Nadie es perfecto, pero hay que pensar que ellas no nos trajeron a este mundo para que les diéramos quebraderos de cabeza, ni problemas. Ellas nos dieron la vida para saber disfrutar de ella, y si se quitaron parte de la suya par nuestro cuidado es por eso que creo que nosotros deberíamos pararnos a pensar de vez en cuando y devolverles esos cuidados y momentos de bienestar que ellas nos dieron cuando fuimos niños.

Porque si no fuese por ese ser llamado mujer, nosotros nunca hubiésemos existido, por eso hay que dar las gracias por existir y ser como son con nosotros, a todas las mujeres de este mundo, y tratarlas con respeto, porque son todo en nuestras vidas.

J.E.F.

 


ESCORPIONES NEGROS (LETRA PARA CANCIÓN) por J.J.H.R. y E.F.B.

Sabes que sin mí ella no es nada

Y por eso te aprovechas

Quieres destrozar mi morada

Andas por calles estrechas.

Luchas porque pierda las fuerzas

Sueltas escorpiones negros

Del natural sacas malezas

Que matan con su veneno.

No te sirve cruzar tijeras

Alma y corazón son fieros

No hallarás poder ni maneras

Es mucho lo que la quiero.

Rojo fuego y magia negra

Quieres destrozar mi vida

Luz de luna y madre tierra

Para descargar tu ira.

Del jardín de la hermosura

Nació la mujer quiero

Déjala que es mi locura

Y si me falta me muero.

Fuerte dolor tiene mi canto

El viento trae aire nuevo

Se acabarán horas de llanto

Tu mal será mi consuelo.

No me dirás que no te advertí

Conmigo juegas con fuego

La maldición que va contra mí

Tendrás que sufrirla luego.

Agua pura, amor que siento

Agua de la que ahora bebo

Y para ti queda el tormento

Juega con tu escorpión negro.

Rojo fuego y magia negra

Quieres destrozar mi vida

Luz de luna y madre tierra

Para descargar tu ira.

Del jardín de la hermosura

Nació la mujer quiero

Déjala que es mi locura

Y si me falta me muero.

J.J.H.R. y E.F.B.


CARTA A MIS PADRES por J.B.J.

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Cuando el tiempo con su inevitable guadaña

Os arrebató la vida,

Maldije a Dios y maldije al mundo,

Pues nunca esta uno preparado

Para ese fatal desenlace.

Pero un día, cuando a lágrima viva os lloraba,

Mis ojos enrojecidos se cerraron,

Entonces lo entendí.

Cuando miré dentro de mí,

Aparecisteis otra vez y me hicisteis recordar

Que el amor de aquellos que un día

La vida me dieron, nunca marcha.

Su pierdo el camino sé que ahí estáis,

Si pierdo la cordura vuestro amor seguirá conmigo.

Solo me encontraba, hasta que aprendí

A leer mi corazón.

Lejos queda ese niño enfermo

Que tantas noches os quitó,

Que tantos disgustos de adolescente os dio

Y que tanto dolor de adulto os arrojó.

Pero ahora, que por fin en mi vida la luz

Y la razón guían mi alma y mi corazón,

Cerca os tengo otra vez y por fin

En abrazo eterno os llevo junto a mí.

J.B.J.


CHANNEL Nº 13 por I.M.A.

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“No eres más bobo porque no te entrenas”. – Fue lo que le dijimos a nuestro amigo después de la noticia que, con cara más bien desencajada y con expresión de resignación, Monchito compartió con nosotros y que, de manera detallada, relato en el desenlace de esta historia.

Llegó a oídos de Moncho, que una joven ragazza del módulo 13 sentía atracción para con su persona. Su nombre era Chanel (nombre hortera donde los haya). Este rumor despertó la curiosidad del joven y fue lo que provocó que a partir de aquel fatídico momento su estancia en prisión se convirtiera durante unos meses en un cóctel de frustración bien sazonado con ansiedad, angustia y desaliento.

Como no podía ser de otra manera y dada su situación de recluso, en un principio estos rumores fueron una pequeña vitamina para su limitada autoestima. Pero como digo, solo en un principio.

“No te metas en líos” – le insistíamos. “Todas quieren lo mismo, tarjetas para el teléfono y tabaco. Además, tienes que ser consciente de que estás ya muy cerca de salir en libertad y e puedes meter en un lío”.

Pero el joven Monchito nunca hacía caso de los consejos de sus amigos y menos cuando sus neuronas acampaban plácidamente a lo largo y ancho de su entrepierna.

No me gusta hacer “spoiler” de mis relatos y mucho menos en el inicio de los mismos, pero en este caso me veo obligado a dar una pequeña pista y es que, entiendo que con acierto, decidimos motear a Moncho como el “pagafantas”. Es así como me referiré a su persona durante el resto de mi pequeña historia.

Pasaron unos días hasta que el joven “pagafantas” consiguió los datos de la joven admiradora. Sin dudarlo y sin demora, cometió la primera estupidez dentro de una lista de innumerables estupideces: escribirle una carta.

La respuesta no demoró en llegar a manos de nuestro amigo. Cierto es que conseguimos convencerle para que nos desvelase el contenido de la misma, y así dejándose arrastrar por la vanidad y con aire presuntuoso, accedió a nuestros deseos.

Y es que Monchito se sentía como un pavo real mientras nos desvelaba todas esas sentencias de amir que aquella carta contenía.

La joven, en su primer escrito, con cierta euforia le transmitía amor incondicional, expresaba lo feliz que era por haberle conocido y le pedía una ayudita, a pesar de que como ella decía, le producía mucha pena tener que utilizar ese recurso (pena es vergüenza en jerga latina). Que le ayudase o no, sus sentimientos hacia su persona no iban a verse afectados – concluía su petición.

Con la misma sutileza, le preguntaba sobre la posibilidad de que en su próximo permiso, tuviera a bien ir al notario con el objeto de hacer un documento, en el cual diese fe sobre su situación de pareja de hecho y así poder hacer vis a vis íntimos. Pagafantas estaba emocionado y no le faltó tiempo para responder ipso facto a tan suculento escrito.

Afortunadamente por esos devaneos del destino, conseguimos interceptar tan peligroso escrito. No solo lo interceptamos, lo extrajimos del sobre, lo leímos y visto lo visto, llegamos a la conclusión de que no solo definitivamente nuestro amigo era idiota, sino que la única solución posible para poder ayudarle era ineludiblemente cambiar esa carta por otra escrita de nuestro puño y letra. Y así lo hicimos. Trascribo a continuación el contenido de la misma:

Hola mi amor, mi hermosa y bella princesa, corasonsito lindo:

Menudo calentón me ha producido leer tu carta. Estoy como gorila a punto de romper la jaula para acudir al encuentro de mi hembra en celo. La hembra eres tu amorsito mío (espero que con menos bello que un babuino ja,ja,ja). Mi amor, el babuino es un tipo de mono, concretamente un mandril.

Me gustó mucho platicar contigo en el socio cultural y más verte con ese vestido corto que llevabas y que consiguió encender mis más bajos instintos de animal salvaje que soy.

Sobre las cositas que me reclamas, pues va a ser que no. La plata la utiliso para mis cosas.

Te cuento, como quiera que me gustaría comensar una relación contigo basada en la confianza, el respeto y la sinceridad, hay algo que debes saber y que se trata de lo siguiente: hase seis meses, terminé una relasión con mi compañero de celda. La mantuve durante un año y aquello fue un desenfreno total. Supongo que estas cosas también te ocurren a ti (si es así por favor cuéntamelo bien detallado). Eso de la prisión es muy duro, te invade la soledad, la falta de cariño, y todo ello sumado a que somos débiles y muy sensibles, hace que ocurran estas cosas. Pero debes de saber, que ya no siendo nada por él. En toda mi vida, solo he tenido onse historias con hombres, no son muchas partiendo de que tengo 30 años. He tenido muchas más con mujeres pero siempre todas bastante alocadas y un tanto simples.

Yo lo que quiero es que seas consciente de que ahora solo me gustas tú, me traes loquito y me gustaría mucho que mi bisexualidad no sea una traba en esta bonita y nueva relasión. Te prometo fidelidad y si es necesario pues también pediría un cambio de selda para que no te surjan selos ni dudas por mi compañero y sobre mis más sinseros sentimientos hacia ti. Por otra parte, me gustan mucho los niños, igual que a ti, como me platicabas en tu carta y me fascinaría en el futuro tener muchos. Si es contigo mejor que mejor. Eso si, deberías saber que antes de cualquier contacto íntimo conmigo hisieras las pruebas del VIH. Ya sabes, no es por falta de confianza, pero las latinas sois muy fogosas y nunca se sabe.

Por último, tú sabes que aquí las noches son muy solitarias y ahora que estás en mi vida y sobre todo en mi mente, cuando te pienso, mi cuerpo se estremece con gran excitación y fasilidad por lo que si no te importa, me gustaría si pudieras enviarme una de tus prenditas íntimas para poder aliviar este desazón al sentir su tacto mientras te pienso. Gracias por comprenderme y espero con muchas ansias tu respuesta y esa prendita.

Pesos para mi amorsito.

PD: Amor lindo, me gusta mucho como eres pero si pudieras ponerte a dieta, solo una temporadita hasta bajar unos kilos, pos yo sería muy felis, ¿qué tal unos sinco? El diente y la muela que te faltan si tú quieres yo con mucho gusto te colaboro con el dentista porque me da mucha grima andar ahí en una boca con agujeros.    

 

Vale, acepto. Quizá fuimos excesivamente crueles pero había que actuar y es del todo cierto que no esperábamos una reacción tan bélica hacia Pagafantas como la que recibió del módulo 13. La carta se extendió por el módulo de mujeres como una pandemia.

No había salida del módulo en la que Pagafantas no fuese abordado por alguna mujer reprochando enérgicamente la osadía, la desfachatez y el descaro que había tenido al enviar esa horrible carta. En la mayoría de los casos, estos abordajes iban acompañados de insultos como: “maricón, poco hombre, obseso, enfermo, muerde almohadas, muérete en el infierno” e incluso sucedió que en una ocasión una piedra pudo originar lo peor. Menos mal que Pagafantas es rápido de reflejos y pudo esquivar ese lanzamiento que sin duda le hubiese reventado las pelotas, lugar donde iba exactamente dirigido el proyectil.

Pagafantas estaba desolado, interiormente deshecho y era nimio que él sabía desde el primer minuto quienes habían sido los responsables de semejante desaguisado sentimental. Tuvo que transcurrir una semana para que volviese a dirigirnos la palabra.

Pero Pagafantas es hombre de labia ágil. Así que con mucho esfuerzo y tesón fue consiguiendo enderezar la situación y convencer a la joven herida y a la mayoría de sus compinches que todo había sido una broma suscitada por los “perrasos” de sus amigos. Pero la cosa no quedó ahí, no solo encarriló la situación, sino que aparentemente reforzó su idilio sentimental.

Nosotros seguíamos insistiendo, primero en el hecho de que todo había sido teatro. Nuestra teoría sostenía que desde el principio Channel supo que él no era el remitente de esa carta. Sin embargo era necesario hacer comedia melodramática apelando a los fáciles y maleables sentimientos de nuestro amigo, con el objetivo de alcanzar su único fin: que la relación ciajase y se consolidase sobre los grandes pilares del amor y que las ayuditas continuaran llegando. En segundo lugar, sería estúpido pensar que un par de encuentros de diez minutos, cuatro besos y un par de cartas, pudieran generar estos profundos y desgarradores sufrimientos emocionales. Teatro al más viejo estilo shakespiriano.

Pasaron varias semanas y durante los recesos de las clases, en el edificio del socio cultural, solíamos ver a este bobo en algunos recovecos abrazando a su supuesta “novia”. Muy abrazadito, reposando la cabeza en su hombro y con cara de “Alicia en el país de las maravillas”.

Esto es de llorar, pensábamos mientras le observábamos sucumbir a los encantos de la “lady”. “Pobre diablo” – suspiraba un colombiano – “menudo pringao”… “Dios mío vaya pillada” – murmuraba un funcionario.

Bien acertado es el refranero que dice: “más sabe el diablo por viejo que por diablo”, porque como era de esperar, llegó el día en que el universo nos diera la razón.

Pagafantas entró en el módulo con cara desencajada y expresión de resignación (ver línea 2, párrafo 2 del relato).

“Qué te pasa wey?! (expresión mexicana para preguntar ¿qué te pasa colega?).

“Esa pendeja…uf” – contestó muy rápido.

“¿Qué ha pasado Minchito? – pregunté mientras mordía mi labio inferior para poder contener la risa. Yo sabía lo que había ocurrido, todo el módulo 10 lo sabía ya. En realidad también el 12, 11, 8, 7, 5, 3, 2, 1, enfermería, módulo de aislamiento y, por supuesto, el 13.

“Me dicen y te aseguro son colegas de confiansa, que han visto a esa chingona dándose el lote con un moro en comunicaciones. Toditos abrasados y él ahí enredado en una teta y dándole trompa (en este caso, dar trompa significa que el moro le estaba metiendo la lengua hasta el final de la traquea). – pero no un día – comunicaba explicando la situación. “me disen que llevan así desde que ese perraso entró en prisión”.

“Ay Monchito, avisado estabas mi carnal, muy avisado”. Fingiendo con cierto desdén.

“Y fíjate wey, lo que más me jode es que me disen que ese hijo de la chingada llevaba puestos los sapatos que hise encargar a un tipo que salió de permiso. Esos que me pedía para el pinche de su hijo en la primera carta”. Fue el momento en el que ya no pude aguantar semejante descojono y solté una larga y potente carcajada. A él no le hizo nada de gracia y tuve que recobrar la compostura.

“Me  estás diciendo que el morito llevaba puestos los zapatos que tú compraste para él hijo de esta chica?” – pregunté mientras me ponía rojo tratando una vez más de aguantar la risa.

“Sí mi carnal fíjate, todas esas tarjetas y cigarros que he ido comprando durante estas semanas….”

“¿Cuántas?… ¿Cuántas tarjetas?”- continué interrogando.

“Pos yo no sé pero muchas wey, muchas. Y muchas cajetillas de tabaco, más de 4 cartones”.

“¿Y qué más?” – pregunté fascinado con aquellas más que sorprendentes confesiones.

“Por el anticipo que le hice al dentista para que le pusiera los dientes y le tapara esos pinches orificios”.

“¿Cuánto? – Volví a preguntar consciente de que esta situación era lo más surrealista que había ocurrido desde que estoy en este sitio.

“Pos 1400 pesos” – contestó avergonzado.

“¿Quieres decir euros?” – pedí aclaración.

“Pos claro wey, euros”. Asintió afirmando. Así me dejó sin nada e plata para varios meses.

“Solo una pregunta más… ¿te la has tirado?”, pregunté esperando que quizá no obtendría respuesta.

“Pos obvio wey” – afirmó con seguridad.

“Monchoooo… a mí no me engañas!”.

“vale, no lo he hecho”. Finalmente lo admitió y continuó justificándose. “Pero estaba en ello y no hubo oportunidad”.

“Pues ni tan mal, Monchito, ni tan mal”, afirmé más bien aliviado.

Pasados unos minutos, un funcionario se acercó dirigiéndose a Monchito y le indicó: “Eh tú!, vete a comunicaciones, que te están llamando. Está el notario esperándote para que firmes un acta de no sé qué coño de parejas de hecho”.

Monchito salió del módulo arrastrando las suelas de los zapatos y más bien encorvado, como si la vida hubiese podido con él. Es probable que jamás hubiera pensando que acudir al notario le produciría tanta ansiedad, angustia y desaliento (ver línea 5, párrafo 2 de mi relato).

Con esta pequeña historia, no es mi intención desvalorizar a Monchito ni criminalizar a Chanel, simplemente valoren ustedes mismos si una prisión es un buen lugar para iniciar una relación sentimental.

En mi caso, me da que voy a esperar a salir de aquí. Me gusta más el número 5 de Chanel que el 13.

I.M.A. 

 


QUIÉN por P.B.

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Quién estará pensando en mí

quién ocupará mi cama

quién sentirá mis olores y regará mis plantas.

Será que se detuvo el tiempo

que no siento cantar los grillos

no puedo ver las estrellas

cuántas cosas perdidas

horas de silencio y soledad.

Cómo poder volver el tiempo atrás

y tenerte en las noches

llenarte de mis abrazos

entregarte mis besos.

P.B.


AMOR HERMOSO Y REVOLUCIONARIO por J.R.G. (Colaboración desde C.P. Castellón II)

jesús

Érase que se era, la mujer más hermosa de la región. Con su piel dorada por el sol del desierto, su cabello negro caía como manto elegantemente sobre sus hombros y un cuerpo singularmente esbelto, invitaba a la pasión.

Hermosa se había enamorado de verdad, porque lo hacía sin miedos ni rubores. Se sentía prendada de un revolucionario que en aquella época estaba dando mucho de qué hablar.

A él, podríamos llamarle: Hermoso.

Ella lo conoció en sus correrías, donde Hermoso provocador del Antisistema, aleccionaba a las multitudes con mensajes de amor, paz y libertad.

Ella le veía, sabio, sencillo, humilde u le siguió por donde quiera que él iba.

Hermoso era muy pobre (¿un pobre loco o un loco pobre?) y mirado con desprecio por algunos, admirado con exaltación por otros.

Hermosa lo vio tan hermoso, y Hermoso la vio a ella muy hermosa.

Juntos pisaron los caminos polvorientos y ella oía atentamente sus palabras mirándolo cada vez más con ojos de fascinación. Era que no despreciaba a las mujeres, como se hacía en ese tiempo, y decía que la familia debería ser diferente, no un negocio donde la mujer se convertía en las esclava de su marido.

Hermosa le seguía, dejando su casa abandonada y llevándose todo su dinero para brindar a la campaña revolucionaria el apoyo económico necesario. Se supo que otras hicieron lo mismo, cautivadas por los mensajes poderosos del Hermoso, que se había convertido en alguien muy famoso en la región.

Ricos gobernantes se preocuparon por la grande multitud que Hermoso había logrado congregar y envidiando sus atributos, lo amenazaron temiendo que les quitara el poder. Persiguieron también a sus seguidores con la idea de disolver el grupo y acabar con ese incordio.

“Al final me matarán”, le decía Hermoso, que intuía las consecuencias que su revolución estaba causando. Pero no podía parar sus arengas, la fuerza de su discurso aumentaba cada día más.

Algunos hombres que también le seguían, protestaban porque las mujeres andaban todo el día con el Hermoso, en vez de quedarse en sus casas cocinando y lavando la ropa como hacían las sumisas y obedientes mujeres de la época.

Hermosa y Hermoso hicieron un gran pacto que sellaron con copas de vino y mucha comida en una gran fiesta con muchos invitados.

Compinchados los ricos gobernantes y los religiosos malvados, cogieron al Hermoso para torturarlo. Era un problema que había que eliminar y tenían que amedrentar a sus seguidores dándole un castigo ejemplar.

Sin violencia ni protestas, el Hermoso se dejó torturar hasta que murió. Los hombres que lo seguían emprendieron la huida atemorizados y solo algunas mujeres esperaron su final.

La Hermosa besó el cuerpo muerto de su amado, derramando sus lágrimas desconsoladas sobre su rostro.

Hermosa recordó durante el resto de su vida las últimas palabras de ese amor desgraciado entregado al mayor revolucionario que ha dado la historia: “Eloi, Eloi, lamá sabajzaní”.

J.R.G.


A YOLI (poema por encargo nº 21) por J.R.G. (Colaboración desde C.P. Castellón II)

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Yoli del negro cabello,

Ojos de mi desvelo

En tu foto el rostro bello

Mirándolos en mi consuelo.

En soledad son mis días

Pues lejos de ti yo estoy

Y sin ti, yo nada soy

Sin ti yo me moriría.

Yoli, del negro cabello

Y ojos de mis desvelos,

Todos los días quiero verlos

Y besarlos

Y quererlos,

Pero no puedo tenerlos

Tan cerca como quisiera;

Es muy larga esta espera

Y este amarte en silencio;

Al universo sentencio

Que me devuelva el consuelo

De tenerte al lado mío

Con ese mi amor inmenso.

Sabes todo lo que siento

Y te pido que me esperes,

Pero no te desesperes

Ni creas que yo te miento:

Cuando salga vida mía

Seré el hombre más contento

De amarte y cuidarte

Como tú te lo mereces

Y te pagaré con creces

Lo que hoy

Estás sufriendo.

J.R.G.


EL AMOR por J.Q.F.

Amor

El amor

Es la razón de ser

De toda la vida.

La razón de todo ser

Es de una lágrima,

De un sacrificio,

De una superación

De una esperanza,

Y de una ilusión.

La razón de un perdón

Y de una entrega total.

Amar es entregarse

Sin reservas,

Sin egoísmos,

Sin pedir nada a cambio,

Simplemente amor.

Porque en donde vive el amor,

No muere jamás la esperanza.

La verdad de la vida comienza

Cuando el amor  es una realidad.

Para Sonia, la mujer de mi vida.

J.Q.F.